sábado, 13 de diciembre de 2008

Nana

Estamos tranquilos, caminamos bajo aquellos arboles que nos han visto crecer día a día, pero nosotros también los vimos a ellos, varios de ellos no sobrevivieron a heladas, lluvias, granizo o simplemente a sencillas inclemencias del tiempo.
Y recordamos aquella vez que nana nos cacho en la mentira, ese día no fuimos al parque, ese día fuimos mas allá de las cuadras que teníamos permitido andar, y se nos hizo tarde y corrimos y corrimos para llegar a tiempo pero nana nos conocía y sin que dijéramos media palabra simplemente dijo “jamás vayan mas allá de los limites”
Sabia era nana, ella siempre supo que tú y yo terminaríamos juntos como siempre lo estuvimos.
Y las hojas caen sobre nosotros, bello sonido del viento y como retrocediendo 15 años me hecho a la fuga, y tú sorprendido me persigues, hasta que puedes abrazarme, caemos al suelo, estas sobre mi y nos besamos, así como hace 15 años cuando nuestras hormonas no se podían contener y buscábamos los lugares oscuros para besarnos y los rincones para agasajarnos y los silencios para conocernos.
“Jamás vayan más allá de los límites”, por qué hoy esas palabras de nana nos retumban, no supimos el valor de esa frase y siempre nos sobrepasábamos, pero la suerte estaba de nuestro lado y nunca nos paso nada de que pudiéramos arrepentirnos.
Mañana es 17 de Junio y Cidi nos visitara porque es el pacto que hicimos, cada aniversario ella viene, es la única vez al año que la vemos, estemos donde estemos buscamos un punto neutro y tenemos un día para nosotros. Hoy en casa desayuno, buena charla, una ceremonia para hacer la misma comida cada año, aunque nunca nos ha salido bien ese empanizado, salimos a la arboleda y preparamos una manta con los platos y los otros platillos que comeremos, de nuevo una charla que siempre termina en los viejos amores, disfrutamos la comida y uno recostados sobre el otro reposamos aquello que nos queda delicioso, las últimas gotas de vino tinto, ella te da de su copa y yo solo veo. El fresco empieza a calar los huesos y muy a disgusto regresamos a casa, tú te despides y yo pongo el mismo pretexto para ir a la cocina, se que se darán ese beso que es un tributo a lo que nunca fue. Con un pedazo de pastel de frutas secas en un aluminio que te doy para tu camino nos despedimos, siempre es duro decir adiós, cada una tiene resentimiento y envidia por la otra. Ahora a esperar un año mas, lo que si es que esa noche tu y yo haremos el amor hasta tocar el cielo y estar en el paraíso, tú me das el mejor sexo, pero sé que esa noche es de aquellas mágicas.
Hay nana, cómo regresar de ese límite, ya se ha pasado y ya no hay marcha atrás.


...YU...

13.12.08

No hay comentarios: