Un día un mundo perfecto que tenia me lo tiraron por la borda después de casi 2 años de mentiras.
Así, en un pestañear mi mundo se acabó, las risas acabaron, me volví amargada.... no, me volvió amargada.
Pensé mas de una vez dejar pasar el engaño, perdonar y seguir, así de mal estaba, asi de nula tenia la autoestima, estuve muchas veces luchando humillarme por mendigar "amor"
Me quedé vacía e hice algo de lo mas tonto que pude haber hecho, buscar otras voces, otros brazos, otro olor, pensando que un clavo sacaría a otro clavo.
Lo hice mal, lo hice sin tener el mas mínimo dejo de sanación, me acosté con muchas personas, no todas eran casuales, con alguien 4 veces, con alguien 6, 3 con alguien mas.
Solo invoqué mas demonios, no me bastaba con el que ya me había ganado.
Salí huyendo de aquí, de ellos, de mi al estar con ellos, de sentirme tan sucia y tan vacía.
No hice nada distinto a donde fui, uno tropieza con la misma piedra. El sexo no era bueno, yo buscaba la compañía, montarme me encanta de cualquier forma, aunque ahí no había una relación, solo yo tenia sexo, sola, parecía que no había nadie mas.
No hui pero la vida me llevó a otras tierras.
Es muy curioso pero el clima es tan influyente.
Yo viví una época de celibato por voluntad propia y fui muy feliz, pero mi piel de leche siempre estuvo conmigo, nunca estuve sola.
Días curiosos en que me siento bien conmigo, me gusta mi cuerpo, me gusta tocarlo y el como se ve en ciertas sombras y con ciertas luces.
Hoy respiro de mis demonios, no necesito de ninguno de ellos, no me hacen mejor persona, no me importa si están o no están, si viven o mueren, si me hacen en la vida.
Yo solo lo quiero a él y puedo esperar por él.
