A finales de octubre fue mi última entrada, qué pasó que deje de escribir?
Retome la vida, un poco como cuando había normalidad.
Regresé a la oficina, empezó nuevamente el trato con los compañeros, que aunque había mucha distancia, se sentía más cerca que otras veces, si se sintió cuanto hacía falta ese regreso laboral.
Y los días pasaban, se mezclaron con unas vacaciones en la playa, pero fueron unas vacaciones con 10 kilos adicionales a mi peso, intenté llevarlo con normalidad, pero yo empezaba a asimilar que yo ya no estaría normal por un rato.
Regrese a entrar a Un régimen alimenticio, yo estaba pasando por cambios de humor, eran más acentuados que antes, una falta de apetito que irónicamente me hace subir de peso, un estado deprimente de alopecia, y un deseo sexual un poco por los suelos por los cambios en mi cara y en mi cuerpo y en mi cabello que no me gustaban.
Esta por terminar el año y llega una tía a casa de mi madre, yo nada convencida de ello, pero llegó. Tiempos de pandemia y hay roces entre hermanos, las vistas de fin de años, pasaron mejor de lo que yo esperaba, la verdad.
Año Nuevo, vida nueva... un giro de 180 grados y la que era mi vida se perdió, mi tía se ha caído y se fracturó un brazo, de por si ella vive en un cuerpo sin mente, ahora una parte física ha sido rota, cuando de por si le es difícil expresarte y darse a entender, ahora es más difícil.
Y de repente ahí estaba yo, los fines de semana, solo terminaba mi trabajo y ahí estaba yo para ayudar, durmiendo en un sillón nada cómodo, durmiendo dos días, enojada, más cuando había un perro en casa. Y llega un botón rojo y ahí estuve 9 días, y yo pedía dentro de mi irme a trabajar para desconectarme de esa obligación que no supe en que momento tomé.
Y ahora batallábamos con la falta de agua, pero de una u otra forma salía.
Otro tío se puso mal, al hospital, situación grave, y ya había en mi casa una tía y una prima.
No solo tenia que cuidar a dos personas en otra casa, sino atender también dos personas en la mía.
El problem del agua se hace permanente y tuve que migrar a mi tía y a mi madre a mi casa, ahora habíamos 6 personas ahí, y por desgracia mi tío ha fallecido.
Días negros y muy pesados, ahora “mantengo” una casa con 9 personas, por aquello de las visitas que llegan. Y mis fuerzas se van por la borda, mi dinero desaparece en boca de toda mi familia, en luz, en jabón, papel de baño, shampoo, lo que en mi casa se consume en 3 meses se va en 10 días. Y así van 6 semanas.
Mi paciencia se acabó, mi amor se acabó, mi dedicación se acabó. Estoy con coraje y con enojo en una casa que y no es mi casa, en un cuarto que no s mi cuarto, comiendo lo que alguien más quiere comer o cree que debo comer, con mi régimen alimenticio por los suelos, luchando con mis demonios internos, los que había, los que llegaron y los que se han ido y quiero que regresen para que me den ánimos de mandar a la chungada a todo y a todos.
Eso pasó en 5 meses que me ausenté de este blog, con unas ganas inmensas de llorar, que me daba miedo hacerlo, llorar y no poder parar, entrar en un shock nervioso de llanto.
Hace un par de días lloré, una milésima parte del llanto acumulado, pero fue lo suficientemente reparador para seguir mucho más, y seguir dando patadas y chingadazos.
Llore con mucha pena por hacerlo, pero también sentí mucho dolor en cada gota de llanto, creo que por eso no lloré más, me dolía mucho, exageradamente mucho, y tu no podías abrazarme para exprimirme, pero ese dolor fue dolor que saqué de mi ser y estaba haciéndome mucho daño.
Que falta me hacía llorar, llorar por estos 5 meses.
