Una vez existió una crema que fue adquirida en algún lugar del mundo, transportada por distintos medios para llegar al fin a mi lado, pero esa crema jamás llegó.
Qué hubiera pasado si la crema hubiera tocado su destino final. Se quedó olvidada en un bote de basura, esa fue su triste historia.
Si la crema hubiera llegado a mi, tal vez habría corrido con la misma suerte y tal vez estuviera en la basura ahora mismo, o tal vez la hubiera conservado para tener algo tuyo, y qué mejor que algo que tuviera contacto con mi piel y que me transporte a ti.
Pero dicen, y dicen bien, que el hubiera no existe, y de la crema ni hablar, porque así como no existe el hubiera, tampoco existe la crema, aunque de algo sí estoy segura y es de que sí existe mi amor por ti y no importa si hubiera hubo o habrá cremas, si hubiera hubo o habrá cualquier cosa, el sentimiento sigue, poniéndole el nombre que quieras, cariño, amor, costumbre, deseo, hay algo que no se borró tan fácilmente porque esto no son enchiladas, es eso, un buen sentimiento.
Mis manos están resecas, mis codos ásperos, no tengo crema, esa crema que jamás llegó.
...YU...
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