A mis escasos años no se entendía el por qué de las cosas, la música se apoderaba de mi cuerpo, pertenecía yo a un grupo de danza, el mejor de la ciudad, se recorría por mi todo aquello que representaba en sí el arte, la oratoria era muy fácil para mi, en música, podía yo leer perfectamente una partitura y aun mejor, mi interpretación con el instrumento dominante era buenísima. Llegue a cantar en el coro y en un par de obras, pero estar en danza, participar en muchos festivales ante cientos de personas no era problema para mi.
Hoy, no tengo nada de eso porque no canto ni lo mas mínimo, no tengo gracia alguna para recitar, las partituras son extraños símbolos sobre unas rayas muy paralelas, notas blancas o negras no representan nada, y bailar, eso es lo peor, borrado totalmente. Empiezo a creer que me quise olvidar de eso y adquirir nuevas habilidades, el caso es que IngeYU no baila, eso es un hecho, y añora tanto hacerlo, porque sabe que lo hizo, un día lo hacia y era muy buena, y ahora nada queda de eso, de aquellos buenos tiempos. Adiós, se terminaron. YU30jul09
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