Hay momentos en que no te quieres separar de aquello que te hace bien. Entender por qué dejar lo que te da seguridad. Puedes estar un día en el mismo sitio agusto y al día siguiente sentir que en ningún otro lugar hay condiciones para sobrevivir mas que ahi, y saber que no se puede estar eternamente, comprenderlo y poder regresar sabiendo que las condiciones son las mismas que la noche pasada a la de anoche, y que las de mañana, pero que cuando el barco se hunda, se puede regresar y buscar un ancla de esas que me guardas. Tener el pensamiento en otro lugar constantemente para no llevarlo a lo sombrío. No pensar y no pensar.
YUN
FIN DE SEMANA, PUENTE DE 10
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