miércoles, 24 de septiembre de 2008

Noche fría sin Luna

La sangre es tan roja y su consistencia tan viscosa que no me deja más que la exhalación de un suspiro mas de miedo, mas de susto.

Te había visto hace apenas unos minutos y ahora yacías en esa calle, noche fría sin luna, ya no hay señal alguna de ti, solo hay un cuerpo al que no reconozco.

Paralizada por algunos minutos las lágrimas mojan mi cara y siento que mi sangre también cae por la calle, pero solo se amotina en mis pies y me derrumbo a tu lado.

No quiero tocar a ese cuerpo, no eres tú, pero quiero despedirme, quiero tomar tu mano fría por siempre, y te beso lentamente, estás tan frío que éste recorre todo mi cuerpo.

Por impulso mi cuerpo se eche para atrás y mi dolor empieza a salir de mi, vomito todo lo permisible.

Tengo que respirar, la calle está sola pero siento que el aire se ha ido completamente, me estoy ahogando, no soporto este calor que me quema.

Se oyen voces a lo lejos y grito pidiendo ayuda. Parece que nadie oye mis suplicas, mi voz se rasga pero no hay respuesta.

Todo se vuelve tan frío de nuevo, la viscosidad ahora está completamente en mí, no siento nada, una paz inunda mi ser, todo es tan plácido y no distingo ya tu cuerpo que está a mi lado, de pronto un gran dolor, el fuego de nuevo, mi cuerpo arde, frío, paz, tranquilidad, la luz regresa, estamos juntos de nuevo, de nuevo y para siempre por siempre.

...YU...
24.09.08

No hay comentarios: