viernes, 12 de septiembre de 2008

16 de Septiembre

El hecho de vivir en el norte creo que fue condicionante para que no sea una fecha que implique ir a dar el grito a cierto lugar. De hecho son pocas veces las que he ido a alguna plaza o zócalo o lugar donde se de tal celebración, de recordar, recuerdo una en Apatzingan, donde me cayó una ceniza de los juegos pirotécnicos e hizo que se me cayera el cabello de ese lugar, y me dolió.
En una ocasión, hace algunos ayeres, decidí pasar el 15 en el Der Krug, con cesar cuando aun me quería, disfrutando una pasta con camarones y crema, una rica aclamada y un espectáculo de tango. Llovía mucho y Cesar quería irse a la 1 de la mañana a Chapala, pero era muy peligroso, así que terminamos la cena, llegaron un par de cervezas más y ya, fue una buena celebración de independencia.
Este año regreso a Apatzingan y viene a mi mente el recuerdo de una fiesta en casa de mi abuela hace 6 años, con motivo de su aniversario 11.09, y el de mi tía Martha 16.09, cuando me puse a tomar vodka con red bull y jugo de piña, no se cuántos fueron, luego tome un camión yo sola de regreso a Guadalajara, y ha sido la ocasión donde he sentido verdaderamente la muerte de cerca (aun excluyendo la navaja a 1mm de mi en La Biblioteca), un dolor indescriptible que me dejo tirada llorando en posición fetal en mi tina, y no se cuanto dure ahí, yo sola y mi familia a cientos de kilómetros de mi.
Ya se lo que es estar siguiendo una luz al final de un pasillo.
Hoy se que serán buenos días, un buen puente, y a cambiar de aires, para regresar con la pila no cargada, sino recargada!
Salgo sábado y regreso martes, Guadalajara estará triste sin mi, pero hay cosas duras en la vida, y perderme unas días es una de ellas.

12.09.08
...YU...

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