martes, 23 de septiembre de 2008

Decadencia


La llamada llegó temprano, estarías por mí a la hora acordada.
Con la emoción de siempre y la ilusión me he arreglado porque he esperado ir a esa fiesta, y mas porque en esta ocasión iras conmigo.
Son las 6 y ya estoy lista, no debes de tardar.
Las 7 y no llegas, tu celular esta apagado, directamente manda a buzón.
Las 8 y ya me hablan los amigos para pasar por mi, pero yo te estoy esperando, yo se que no has de tardar.
Las 9 y ya el maquillaje empieza a correr, empiezo a llorar.
Para las 10 de la noche me hablas para decirme “linda, amor, no voy a poder ir, estaba en una reunión y tuve que apagar mi cel, lo dejamos para la próxima?”
Para ese momento yo ya había llorado tendidamente, pero al oír tu voz, mis lagrimas cesan un poco, y tu al oírme te enojas, -es que no es posible que te ponga así por algo tan sencillo, me decías. Termina la llamada sin recibir un beso de buenas noches.
Cómo es posible, después de todo, de quedarme sin fiesta y sin salir, hasta regañada resulté.
Lloro amargamente contra la almohada, ahogo mis gritos en ella, y se empapa de mis lágrimas que llevan horas corriendo.
Al día siguiente no se de ti, creo que si estas molesto, ni tu celular ni tu radio están disponibles, al menos no para mi.
Empiezo a desesperarme, es ya otro día y yo sigo sin noticias.
Para entonces no lo soporto más, y salgo a toda prisa a tu casa, quiero saber de ti, y tú, que me recibes con el más mínimo interés.
Lloro de nuevo, solo tengo algo que decirte, por enésima vez, y después de pasar por esto anteriormente ya, solo queda PEDIRTE PERDÓN!
...YU...
23.09.08
HISTORIA VERIDICA

1 comentario:

Jesús Mtz dijo...

Orale me llego me llego, saludos.