EncUEntrO

La vida se ve distinta desde mi perspectiva.
Aquí el aire si es puro y todo se ve mejor.
Nuestras vidas no están lejos de entrelazarse ya.
A poco estoy de tropezar contigo.
Si en ese momento supiera que tu serás el por siempre elegido no se si mi actitud sería un poco diferente a la que soy normalmente.
Sería yo un poco más aguda, o intentaría mostrar algo de dulzura.
No tengo mucha agudeza pero en cuanto a dulzura, ahí si que estoy seca. Tengo que llegar a mi trabajo antes de las 11 porque tengo que entregar muchos proyectos.
El tráfico como en las últimas ocasiones se ha tornado tan difícil que solo me queda subirle a la música y acelerar, de preferencia por el acotamiento, siempre es lo mejor.
No entiendo porque hay personas que en los altos se ponen a hacerles caras a los conductores que vamos pensando en tantas cosas, dándole a nuestros tiempos muertos algo de utilidad repasando nuestra vida minuto a minuto, día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, muerte a muerte, vida en mi vida.
Tan nefasto, el típico, ahí esta uno más y me hace esa mueca, saludando, seduciendo, molestando. Qué motivo di para eso.
Mis labios rojo carmesí no se inmutaron, y mis ojos, cubiertos por unas grandes gafas negras no mostraron ningún rastro de sorpresa.
El verde llega de nuevo, es hora de acelerar y zigzaguear entre los coches, hay que entregar esos proyectos y no tengo tiempo para sonrisitas.
Mi estacionamiento ha sido, raramente, respetado, así que llego en automático, apago mi coche y conflictuandome con tanto papel, libros, bolsas y accesorios, bajo a toda prisa, aun hay tiempo.
Ya están esperando por un proyecto.
Ha sido un éxito la entrega, el día va bien.
Ahora llegan por el más importante de mis proyectos hasta ahora.
La presentación se ve interrumpida por una falla en la luz, ya se ha arreglado, todo sale a la perfección.
Ya es hora de la comida, me he merecido mis alimentos, y me premiare con unas ricas enmoladas.
Subo a mi carro, salgo con algo mas que un súper buen humor, llego y he pedido mi comida, la mesera se retira, y al dar un vistazo en el restaurante, ahí estas de nuevo, el tipo de la mueca, con una cara de sorpresa en la mesa frente a mi, no podemos evitarlo, mi mirada se clavo en ti, y tu mostraste tu sonrisa mas seductora.
La comida se torno un juego de miradas, intercambio de sonrisas.
Ya he terminado de comer, tú esperabas justo a que me distrajera y sin darme cuenta estabas a mi lado.
Qué me dijiste, no lo recuerdo, estaba un poco confundida, no te esperaba tan de repente a mi lado.
No se como fue, pero en un momento, en poco menos que un instante ya sabia que eras tu.
No supe como actuar, pero ni mostré agudeza ni dulzura, solamente fui un poco yo.
Coincidencia o destino, dos veces en el mismo día, entre millones de habitantes en esta gran ciudad capital, tú y yo nos habíamos encontrado ya, nada se podía hacer, la vida nos presentó y no habrá nada ya que nos pueda separar.

...YU...
20.09.08