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Simplicidad abstracta
contraída en un gran mundo
donde la nada nos ahoga,
mas sin embargo
negros y blancos se combinan
y nos dan matices mágicos
con sinfín de colores magestuales
como un cuadro transgresivo,
pero sin perder la diplomacia pura
que siempre nos regala
el dolor profundo de la vida dura
que día a día nos enseña
que TU y yo
solo pertenecemos a uno
de sus juegos crueles e imposibles,
tontos e inútiles,
que a fin de cuentas,
yo sigo aquí
y TU no estas.

Yunuén González Medina
Martes 8 de mayo del 2001