Tres veces sonó la puerta antes de que ella se decidiera a mirar por el portillo quién se encontraba del otro lado. Cabello desalineado y mirada distraída.
Una mueca y abrió la puerta, no sin antes acomodar la falda y bajar el escote de su blusa.
Si bien no era el hombre más guapo del universo, era él quien llenaba su vida, daba sabor a sus días y sí, era indiscutiblemente el más guapo.
Especialmente ese día ella se sentía fea, no le gustaba que él la viera así, sin embargo hizo lo humanamente posible por lucir presentable para sus ojos.
Y de momento todo desaparece, no hay mas mundo que las paredes que los rodean, no hay gente a su alrededor, el tiempo no corre, el sonido se va, solo sus latidos, sus manos, sus besos, sus brazos entrelazados, se paraliza el universo y el ser mas repugnante que ella había sido se olvida, ella también es bella a su persona.
Sus pasos van hacia la cama, el la empuja y en el momento esta sobre ella, le besa el cuello, su cuello, un seno, con una mano toma su pierna, la toca, sube y baja, en ese momento su mejor amiga, la falda, su mano libre empieza a desabrochar los botones de su blusa, ella, ella le desalinea aun mas su cabello y en un momento ya tiene sus manos en su trasero. Besos, besos y mas besos. Las mejores manos la están tocando, ella esta en el universo…
Yunuén.xi
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