lunes, 7 de junio de 2010

Pasa...

Se abren los ojos, peleando por seguir un poco mas soñando imposibles.
Arrastrando mi espíritu y con la poca fuerza que trae mi animo, me dirijo a bañarme.
Por la ventana empieza a verse un poco menos oscuro que la noche anterior.
A ponerse lo que caiga, siempre intentando tapar los malos ánimos y el triste corazón.
Pintando cara, borrando lagrimas.
Al salir de casa, el sol empieza a asomarse, de hecho, hay un punto donde se siente muy fuerte y hay que protegerse de el.
El fresco golpea la cara y cae bien a mis suspiros.
Un día de trabajo y el calor baja para estremecer mi alma.
Salir a la calle y caminar un poco bajo sus rayos es tanto como pedir tomar un poco de calor y llegar a un destino con el enfado a cuestas.
Una tarde que si bien, no es fresca como la mañana, si es calida y también tiene un sol, ese mismo sol que también molesta un poco.
Si la salida es tarde, pues llegar a casa con el alba, en un momento cae la noche y las luces que iluminan el día son otras, estrellas, luna, espectaculares, faroles y focos.
Pasan las horas y poco a poco muchas luces se apagan, quedando las estrellas siempre ahí. Iluminando.
Hasta la luna a veces se esconde, pero ellas no.
Este ha sido un día
Mi día veo pasar y no estas a mi lado
Se asoma una lagrima solitaria.

YUN

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