domingo, 20 de abril de 2008

Can Sa da

Siempre te había tenido en una posición envidiable por muchos, me gustaba cuando tomabas mi mano o me abrazabas, cuando quitabas mi cabello de la cara, el simple roce de tus manos en mi me encantaba.
Pero ahora todo ha cambiado, se ha roto la confianza que tenía en ti, no quiero verte y no quiero siquiera oír tu voz.
Todo eso lindo que sentía se ha vuelto una repulsión que no le hace nada de bien a mi de por sí vida gris y monótona.

No hay comentarios: