Hoy de maravilla! como siempre!

Cuando hay días buenos, se hacen muy pesados los siguientes días, los que son días peores.

¿Dime, cómo te puedo ayudar? No tengo idea, ni yo misma puedo hacerlo. Pero ¿qué has intentado hacer? Ahorita me concentro en no morir. ¡Llora! No puedo hacerlo, me da mucho miedo, llorar en el lugar inadecuado, en el momento incorrecto, en sentir todo ese dolor correr por mis mejillas. ¿Entonces refieres que se quede dentro? Creo que no podría, aunque quisiera, llorar todo el dolor, a fin de cuentas me quedará mucho dentro. En este momento me desesperas, no te dejas ayudar. Mas desesperada estoy yo que pasan los días, las semanas y los meses y estoy consciente que estoy muy mal, ya son sietes horribles meses de estar mal y mal y sentirme mal constantemente. Estoy atada de manos, no sé como ayudar. A mi me deprime mas ver que quieren ayudarme y no se puede, bueno, todo me deprime, me deprime estar en un cine lleno de carcajadas y yo con un corazón dolido.

¿Cómo estas hoy? De maravilla, como siempre yo muy bien!

Que cansado es mostrar una cara y tener otra, esta mascara me pesa mucho y se esta encarnando y duele la sensación de una piel podrida adherirse a un material completamente desconocido. Se acaba el fin de semana con la ilusión de que el próximo llegue para dejar en el buro la mascara y al menos quitarle ese peso al día.

Difíciles momentos, me odio de a poco mucho cada día.