Después de qué sonara el anuncio de la llegada del tren, todos se movían hacia todos y ningún lado, entre la gente buscaba tu rostro confundiéndome con mas de algunas personas, pero nada, y entre el barullo tu voz paralizo el mundo, voltee y estabas ya detrás mío con las flores mas bellas en una mano y tu maleta en la otra. Nos fundimos en un abrazo y todo volvió a la normalidad, el ruido a nuestro alrededor y la gente moviéndose aun a todos y ningún lado.
Esa fue una gran tarde ya que tu viaje en esta ocasión había durado más de lo normal y hacia mucho que no pasaba un día sin verte, habían sido noches frías y me faltaba el calor de tu cuerpo. El día pasó y yo oyéndote con suma atención sobre esos paisajes que habías descubierto y la gente tan interesante que habías conocido, haces que como cada uno de tus viajes, viaje yo contigo, en la distancia.
Una taza de chocolate entre nuestras manos, la noche ya cayó y estamos listos para el nuevo día que estará por comenzar, y tú y yo juntos otro día de nuevo.
17.09.09
..YU
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