sábado, 20 de noviembre de 2010

No debo hacerme daño!

No debo hacerme daño! No debo hacerme daño! Me lo repito una y otra vez cuando pensamientos oscuros me invaden, y eso es continuamente.
Empiezo a manejarlo, me hundo, le pongo limón a mis heridas y con un dedo le doy vueltas para que duela mas, y entonces lo digo: No debo hacerme daño! No debo hacerme daño!
Ya han sido muchos días, mas que otras veces, totalmente asentimental.
No sentir para no sufrir.
No querer saber eso que no me quieres contar.
No decirle al mundo que soy yo de vuelta, la que era hace algunos ayeres, la que no se dejaba molestar, la que, hasta cierto punto, se protegía sola, en su burbuja de hierro sólido, difícil de romper.
Aquella que un día dijo algo así como “los odio a todos y cada uno de ustedes” y ustedes entendían que eso era un halago porque les reservaba un poco de sentimientos.
No eran malas épocas, veamos como funcionan ahora.
Costumbre, todo es cosa que se acostumbren.
YU
Yo
De nuevo yo.
No se si empiezo a liberarme pero estoy bien así, sin sentir.
Yunuen2010después.de.un.tiempo.volveré.a.mi.normalidad

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