jueves, 15 de julio de 2010

Sabor al dolor

Cuando lo único que necesito para llorar es no aguantarme, busco poner mi atención en otra cosa.
Quiero caminar mucho, fuerte y rápido para sentir dolor en las piernas y no en mi corazón.
Quiero que no me deje de doler mi dedo para concentrarme solo en ese dolor, no quiero atender al otro.
No puedo por un segundo mis pensamientos a mi pena sin que quiera llorar amargamente.
Y llega con un poco de comida, aguanto para no llorar.
Me siento mal, me siento mal, me siento mal, y el decirlo ochocientas veces no va a solucionar nada, me sigo sintiendo mal.
Pongamos un poco de sabor a esto, a un año de verla y tocarla fría en su cama, por última vez, hoy se cumple un año de un cúmulo de malas sensaciones, experiencias y recuerdos. Nada mas pa ponerle sabor.
YUN

No hay comentarios: