No es necesario que me toques para que me exites.
Tienes ese don de existir, el sólo pensarte despierta en mi deseos calientes y me hace sentir lo suficientemente deseable para querer tocar mi cuerpo pensando que a ti te gustaría.
Me arriesgo hacerlo solo en pensamiento, yo jugando con mi mente, viéndome desde fuera como algo que no soy, algo mejor, más agradable a la vista y al tacto.
Ayer jugué a que te tenia enfrente, estabas como amarrado, había una barrera invisible entre nosotros, pero yo te veía perfecto y tu mi, y aunque de principio no me veías, yo empecé a tocarme porque no pude resistir ese calor que me haces sentir, y más caliente me sentía al saber que no podías tocarme, aunque el estirar un brazo hubiera bastado para tomarte y jalarte, no lo hice, sabía que esa barrera existía. El placer se apoderó de todo mi cuerpo.
Ya no tocaba solo mis senos, mi vientre, ya me tocaba toda, y mi cadera se movía al compás de la tuya, que empezó a moverse también, sentía la humedad,
Ayer soñé que me veías frente a ti, parecía tan real, que hoy aún despierta siento que estamos tan cerca que aún tengo tu olor en mi, tu boca en mis tetas y mi mano en tu sexo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario