lunes, 1 de junio de 2020

Caída en picada

77 días de encierro y ya cobró estragos.
Con visita en mi casa, siendo fortaleza para mi madre, se ha llevado la cordura que todavía me quedaba.
Siento que me ahogo y con mas fuerza, necesito un abrazo.
Pido un hombro en el que me pueda recargar y en el que pueda llorar.
Un hombro donde pueda yo aferrarme y en el que pueda desplomarme.
Unas manos que sean mi pilar y puedan recargar mis ánimos.
Ha sido una semana muy triste, muy llena de dolor.
Una semana donde descubrí que el alcohol no es opción.
Donde los recuerdos me están matando.
Esos mismos por los que me fui de esta gran ciudad.
Cobran vida por aniversarios.
Viene a mi mente yo en una esquina de mi baño desplomada, llorando y sin querer respirar.
Atormentando mis días, mis noches y mis madrugadas con canciones de dolor que solo hacen que mas me duela todo.
Cancelando videollamadas porque las palabras no quieren salir de mi boca.
Y porque mi rostro está desfigurado en muchas formas.
Hay mucho dolor dentro de mi que quiero vomitar, vomitando sangre y lagrimas.
¿Cómo estas hoy? Ya mejor gracias
Mejor porque me he levantado y respirado, pero aun muriendo por dentro
Y eso no estará mejor pronto.
Estoy de nuevo podrida.
Muriendo
Vacía

No hay comentarios: