miércoles, 1 de julio de 2020

espejo

al presionar mi última tecla del trabajo del día de hoy, sentí como si algo muy fuerte apretara mi pecho, y empecé a tener una sensación de tristeza, de ganas de llorar.
no salió ni una gota, pero siento que lloré internamente y a la vez no porque el sentimiento no se fue, este sentimiento de ahogo tan fuerte, la cabeza girando, las ganas de llorar.
no hay hoy en el espejo a esa persona que hay en las fotos, en las imágenes que he compartido, y en la mañana sentí mucha nostalgia por cada momento de cada foto, momentos que reviví.
también reviví el como me hacían sentir.
admito que yo estaba en el hoyo, me habían hecho muchísimo daño, daño como el que nunca, no valió cada minuto, cada segundo, cada hora o día de lo vivido con todo el daño que me hizo,
porque ha traspasado el tiempo y me sigue haciendo daño después de tantísimos años.
yo huí y llegué a un lugar donde la gente no me conocía, no sabían si era una mierda o un ser despreciable, simplemente tenían para elegir.
y aunque yo fui, o volví a ser hermética con las personas, recuerdo que me veían bien, me veían bonita, hasta yo me veía bonita. y eso ayudaba para que la gente tuviera una primera buena impresión al menos.
y hoy, el espejo me mostró un ser decadente, amorfo y sin nada que ofrecer.
no hay risas, no hay una sonrisa, no hay brillo en los ojos, no hay chispa, no hay nada interesante en mi, no hay platica, no hay temas.
Un pinche día alguien se llevó todo y hoy no soy nadiE
una vez mas.
no me gustó lo que hoy vi en el espejo, y soñé por un instante regresar a lo que vi en esas fotos para ser ella pero aquí, con la gente que conozco de años, para que me vean de otra forma
no quiero que vean lo que soy ahora
odio eso, odio quien soy
no puedo querer pero puedo perfectamente odiar.

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