El silencio también duele, cualquier pequeño ruido me desconcierta y me asusta.
Todo pasa, todo continua, pero aquí no pasa el dolor y continua la tristeza.
Qué tiempo me ha tocado vivir, por cuánto sera?
En mis hombros está el cansado peso de la ausencia y causan unos calambres verdaderamente insoportables.
Ya casi no puedo llorar, y dentro de mi se queda la amargura.
Vacía me siento aun sin ánimos de absolutamente nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario