miércoles, 3 de febrero de 2016

historias vacías

Llegar a la tranquilidad de estas paredes, tranquilidad, soledad o lo que sea, lo que sea que me permita hacer lo que mi corazón desee, morirme, retorcerme, llorar y dejar mi mente en blanco.
Qué fácil es caer en un punto donde sabes que estas sola y sola seguirás, remontándome a 20 meses atrás donde no tenía nada.
Y continua la historia donde la deje, en esa misma pagina en blanco, después de las pasadas 36 hojas vacías y frente a las que se puedan escribir que estarán vacías de nuevo.

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