Hoy sentí un abrazo como hace mucho no lo sentía, es más, como hace mucho no me daban, entendí hoy el poder de un abrazo.
Y por un momento todo lo que me pesa se salió de mi, se desprendió, y sentí gran paz y tranquilidad.
Y además me regalaron besos, me regalaron el cielo, y me encanta y me encantas, tenía demasiadas ganas de ti.
Cuando me convenzo de la fea persona que soy, hablando físicamente, él me permite sentir que no lo soy tanto.
Se que él jamás podrá quererme tanto como yo lo quiero, tanto como siempre lo deseo, pero se que a su modo si me quiere mucho.
Una gran semana laboral sin laborar con un deliciosa cereza en el pastel para terminar, una que me encanto chupar.
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