jueves, 27 de marzo de 2008

MI VICIO SON TUS LABIOS

Yo debería de estar revisando exámenes que tienen mas de 15 días esperando a que les haga caso.
Yo debería estar arreglando mi cuarto, que sufre de entropía, y ante eso no puedo hacer nada, quito un papel y al minuto hay tres. Recojo unos zapatos y en la noche hay dos pares de huaraches, unas pantuflas y otros zapatos.
Con mi cuarto no se puede.
El caso es que tengo cosas que hacer, y en cambio, estoy aquí escribiendo de mí, de mi y mis vicios.
¿Qué vicios tiene Yunuén? Se lo han preguntado? He hablado de mí, de mis sentimientos, gustos, deseos, de cosas que me hacen mal. No con esas palabras pero ha estado entre líneas.
Bueno, hoy hablo de mi vicio, y creo que este casi nadie lo conoce. Yo puedo vivir sin cigarros, sin alcohol, que creo que son los que puedo considerar vicios, hay uno muy peculiar que tengo. El vicio de los besos.
Me encanta besar, y por lo general no tengo a quien, aunque en algunas etapas de mi vida ese no era problema JAJAJA.. Que lindos tiempos.
No hablo del beso que se le da a un padre, a un hermano, a un niño, hablo del beso que se le da a un ser querido, en mi caso, del sexo opuesto.
Hablo de besar y no quiero dar detalles, porque han pasado por mi mente unos que a más de dos no les interesa leer.
Tantos besos que he dado, que me han dado y que nos hemos dado, y cuántos mas me faltaran.
Recuerdo ese beso en la mano después de un “si”… recuerdo ese primer beso afuera de mi escuela, con mas miedo que ganas; recuerdo el beso en el carro, tu tomándome de la cara completamente, los besos en el oído, esos besos en el cuello.
A Uds. no les interesa mucho aquellos otros besos que recuerdo de mas abajo.
Pero en verdad hay besos que los recuerdo, en tiempo y espacio, y al recordarlos me hacen sentir lo lindo que sentí en su momento.
Hay tantos tan especiales, que lo son por la simple persona que te los da. Están los besos que no quisimos jamás haber dado, o los besos que nos duelen por haber sido el ultimo.
Un beso de una despedida es fatal, y mas porque uno sabe que lo es, se sabe cuando es el ultimo beso que le arrancaras de sus labios.
No recuerdo todos mis primeros besos, pero si el primer primer, fue sabor a halls de miel, NO ME GUSTAN LAS HALLS… pero varios años depuse las empecé a comer.
Si recuerdo todos mis últimos besos. En su mayoría tristes.
Pero entre los primeros y los últimos, a que ricos son los besos que me has dado, esos besos de hombre que te arrancan el pedazo y al momento te dan vida, que son tan sensuales, suaves y calidos, y de fuerza desbordante.
Me gustan todos los tipos de besos, siempre que vengan de tus labios.
Ese es mi vicio, besar. Pero cuando no se puede, yo se controlar mis vicios, al menos eso es bueno.
Y a todos lo que leerán esto, de mi parte, UN BESO

2 comentarios:

Jesús Mtz dijo...

Los besos, como los pequeños detalles, siempre tendra una historia que viene despues de ello.
Aun recuerdo mi primer beso, a mis 18 años cumplidos... y nunca lo olvidare...

R dijo...

Dicen que las cosas en exceso son vicios, pero en este caso yo no lo consideraría un vicio dado que son más los beneficios que un beso trae consigo que el mal que puede crear. A veces los beneficios son solamente para una de las personas que besa y el dolor es para la otra, pero aún así, en su concepción, los besos dejan algo bueno y algo para recordar.